Uruguay emitió un bono indexado a indicadores de cambio climático, lo que lo convierte en un bono pionero e innovador en el país y en el mundo. La emisión de este bono tiene como objetivos completar las necesidades de fondos del Gobierno en el mercado internacional y vincular la estrategia de financiamiento soberana con los objetivos ambientales de Uruguay.

La emisión fue diseñada en colaboración con los ministerios de Economía y Finanzas; Ambiente; Ganadería, Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería, y Relaciones Exteriores, y recibió asistencia técnica y financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El bono alcanzó una emisión de 1.500 millones de dólares, con una demanda total de 3.960 millones de dólares por parte de 188 inversionistas de Estados Unidos, Europa, Asia, Uruguay y otros países de Latinoamérica. Este bono innovador implica dos objetivos ambientales asociados: la reducción de gases de efecto invernadero y la conservación de bosques nativos, y su costo de financiamiento está ligado al cumplimiento de estos objetivos.

Este bono es importante para Uruguay ya que le permite al país disponer de una mayor información climática y ofrece una señal de credibilidad y confianza en Uruguay, lo que se ha reflejado en el aumento de la calificación crediticia a BBB+ por parte de la agencia japonesa Rating. and Investment Information.