Viajar llena nuestra vida de historias y experiencias y nos ayuda a entender otras realidades alrededor del mundo. Pero, ¿y si nuestra pasión por los viajes hace más daño que bien a la tierra que amamos?

Es cierto que el turismo de masas que no tiene reparos en tomar un avión detrás de otro para acudir a complejos masificados hace bastante daño al clima y la naturaleza, pero el turismo sostenible es todo lo contrario, ya que ofrece una forma de ver el mundo sin evitar ningún esfuerzo por mantener nuestra huella lo más pequeña posible. 

¿Cómo es el turismo sostenible?

Hay que tener claro que el turismo sostenible no significa renunciar a nada, todo lo contrario, se trata de tomar decisiones conscientes por el medio ambiente y la sociedad, lo que sólo puede enriquecernos moralmente.

Quienes eligen el turismo sostenible quieren visitar lugares hermosos y asegurarse de que sigan siendo hermosos. Con este tipo de viajes, tomas una decisión consciente de utilizar medios de transporte, comida, etc., que dañen lo menos posible el medio ambiente.

El turismo sostenible ofrece ventajas 

El turismo sostenible no solo conserva los recursos directamente, sino que también puede tener efectos positivos en el país que estás visitando, porque la demanda determina la oferta.

Si cada vez son más los viajeros que valoran la comida ecológica y local, también merece la pena producirla.Si quieren hoteles ecológicos, se construirán y si desean visitar espacios naturales protegidos, se cambiarán las leyes. 

Sin embargo, si la gente sigue preguntando por hamburguesas y pizzas, puede que de repente haya una sucursal de cualquier cadena de comida rápida en medio de la selva.

Ecoturismo ¿Cercanía con la naturaleza o truco de marketing?

Una tendencia creciente y al mismo tiempo una parte del turismo sostenible es el ecoturismo, donde básicamente se aplican los mismos principios, pero enfocado en destinos y actividades en la naturaleza.  

A menudo se presenta como ecoturismo algo que realmente no lo es y que puede tener efectos contraproducentes para los espacios naturales. Por ejemplo, una excursión en jeep a toda velocidad por en medio de la sabana causa daños a la flora y molesta a los animales salvajes. No se puede decir que eso sea ecoturismo.